El juego del rompecabezas es uno de los más entretenidos tanto para jugar solo como en equipo. No solo es considerado un juego sino una actividad o pasatiempo que nos ayuda a educar a nuestros hijos, desarrollar su memoria, estimular su concentración, que utilicen la lógica, entre otros, mientras también se divierten.
Para ellos no es tan fácil armar un rompecabezas, por eso existen diferentes niveles de dificultad. De este modo, incluso los niños más pequeños pueden jugar con un rompecabezas sencillo de solo dos piezas con una figura conocida para ellos.
A medida de que el peque va creciendo, la dificultad del juego puede aumentar. Para niños de 3 a 5 años la cantidad de piezas puede elevarse, así como el motivo del juego puede variar (animales, plantas, dibujos animados que conozcan, incluso las letras del abecedario).
Lo más impresionante de este juego es que, casi sin notarlo, armar un rompecabezas nos prepara –al igual que el Tetris– a hacer mejor tareas cotidianas como acomodar cosas en un cajón u organizar la alacena de la cocina. En el caso de los niños, tareas más acordes a su edad, como guardar los juguetes en el baúl.
¿Cómo se juega al rompecabezas?
El objetivo es simple: encajar cada pieza (todas están cortadas de manera que calzan unas con otras) con las que colindan a la perfección, para construir en su totalidad una imagen preestablecida.
La dificultad aumenta no solo dependiendo de la cantidad de piezas que contenga el rompecabezas, sino de la imagen que conforman (por ejemplo, puede ser algo muy simple como un dibujo animado o tan complejo como un paisaje).
No hay una cantidad establecida de participantes, puede jugar una sola persona o varias. Mientras más piezas y mayor complejidad tenga el rompecabezas, será más divertido y entretenido compartirlo con amigos, además de que será armado en menor cantidad de tiempo.
Por otro lado, el rompecabezas se puede jugar con temporizador para medir y optimizar el tiempo de armado, pero es mejor hacerlo sin llevar la cuenta y solo disfrutar el hecho de armarlo solo o con compañeros hasta sentirse satisfechos con el resultado.
No hay ganadores, la idea del juego es completar el armado del rompecabezas para conseguir la imagen de referencia.
¿A qué edad se recomienda jugar al rompecabezas?
Gracias a sus beneficios para la salud, este es un juego apto para niños a partir de los 2 años, pues los rompecabezas simples consiguen que nuestros peques se relajen y no se enfoquen en pensamientos estresantes, mejoren su coordinación mano-ojo, su capacidad de prestar atención, podrán mantenerse ocupados y entretenidos durante horas, mejorarán su paciencia, además de desarrollar su motricidad fina.
Otras ventajas de jugar al rompecabezas simple es que los peques amplían su vocabulario espacial (arriba de, debajo de, al lado de), aprenden secuenciación (primero, segundo, tercero), desarrollan su capacidad de análisis, de resolución de problemas, su persistencia (hasta completar la tarea), entre otros.